Si hay un bizcocho de chocolate por excelencia conocido en el mundo entero y adorado por más aun, ¡ese es el brownie!
¿Quieres aprender a hacer este brownie de chocolate con nueces en tu horno profesional iKORE? ¡Te traemos la receta!
¿Qué necesitamos para elaborar un brownie para 2 comensales?
- 200 gr. de Chocolate 70%
- 110 gr. de mantequilla
- 4 huevos
- 120 gr. de azúcar
- 85 gr. de harina de trigo
- 5 gr. de levadura química
- 20 gr. de nueces
Pasos para el brownie:
- En una olla al baño maría incorporaremos la mantequilla junto con el chocolate hasta fundir ambos y unificarlos.
- En un bowl aparte pondremos el azúcar junto con los huevos, batir hasta unificar.
- Añadir la harina al bowl y mezclar.
- Una vez mezclado añadir el chocolate con mantequilla anteriormente fundido, mezclar bien hasta unificar todos los ingredientes.
- Añadir las nueces picadas y mezclar.
- Encamisar un molde con mantequilla y harina, echar aquí nuestra masa de brownie.
- Realizar la selección Smart Repostería – Brownie.
¡Seguro que tus comensales dejan hueco para poder probar este delicioso brownie de chocolate con nueces!
Historia de un accidente culinario perfecto
Por increíble que parezca, muchas de las recetas que conocemos y disfrutamos hoy en día vienen de recetas anteriores que, en el momento de hacerlas, a alguien se le olvidó algo. Y el brownie casero es claro ejemplo de ello.
Su origen lo encontramos a finales del siglo XIX en Estados Unidos. Lo que iba a ser un bizcocho de chocolate con nueces, terminó convirtiéndose en el postre preferido de muchos gracias a que un día, a un repostero, se le olvidó incluir la levadura en su elaboración. ¿Resultado? Un accidente culinario cuyo nombre en castellano significa “marroncito” y que se ha merecido un Día Mundial propio, celebrado el 11 de noviembre.
La primera receta de brownie casero se publicó en 1896 en el libro de referencia de la cocina en Estados Unidos The Boston Cooking School Book, de Fannie Merrit Farmer. Como curiosidad, en sus páginas no se hace mención al chocolate como ingrediente del brownie, pero aparece el jarabe de melaza. No es hasta 1904 que aparece el chocolate entre los ingredientes del brownie con nueces, en una receta publicada en el Service Club Cook Book de Chicago, con el nombre de “Bangor Brownies”.
Tipos de brownie
Este dulce de baja altura, crujiente por fuera y jugoso por dentro se puede disfrutar de muchas maneras.
El más típico es el brownie de chocolate con nueces, que se puede disfrutar frío o caliente (y si es con helado mejor), pero encontramos muchos tipos de brownie a lo largo y ancho de las cocinas mundiales. Brownie de chocolate blanco, sin nueces, con almendras o pistachos, brownie de dulce de leche, brownie de avena… ¡Para todos los gustos y tipos de cocina!
Trucos para un brownie fácil y delicioso
¿Quieres algunos trucos para conseguir hacer un brownie fácil y delicioso en tu horno industrial?
Además de seguir todos los pasos de la receta que hoy te traemos, es importante prestar atención al horneado. Para conseguir ese acabado crujiente por fuera y tierno por dentro es importante acatar el tiempo de horneado ideal para cada receta, que puede oscilar entre los 20 minutos y una hora. Además, para conseguir dejar ese recuerdo en la mente de tus comensales, ten en cuenta este tiempo para servirlo caliente, ¡delicioso!
Ese crunchy o crujiente del brownie es uno de los elementos significativos de esta receta que conseguimos a través de las nueces. Si quieres ser fiel a una de las recetas originales de brownie casero, entonces decántate por las nueces de macadamia o las pecanas, aunque la nuez de Castilla siempre será un buen aliado en la receta. Aunque, si prefieres, puedes usar otro tipo de frutos secos, como las avellanas, las almendras o los pistachos.
Como se suele decir, la comida entra por los ojos, así que, por último, pero no menos importante, cuida la presentación. Además de servirlo en caliente, presta atención al cuidado del plato. Bien sea servido en tarrinas de manera individual, como te presentamos hoy, o bien hagas una única pieza y la sirvas en pequeños trozos cuadrados cortados cuidadosamente, realiza una buena presentación para que tus comensales disfruten con el gusto, el olfato y la vista.
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